Cada vez que Apple saca un nuevo iPhone, lo presenta junto a sus versiones Pro y, desde el iPhone 12, su versión mini, dando la posibilidad a los compradores de escoger el modelo que más se ajuste a sus necesidades y presupuesto.
La ventaja de los productos de la manzana recaía en, sin importar cuál versión se escogiera, obtenías el mismo procesador de última generación, ya que todos contaban con ello. Así, podías compras un iPhone 13 mini y tener el mismo procesador que el del modelo Pro Max, pero con el precio menor que implica la versión mini.
Esto está por cambiar, pues según el analista de Apple, Ming-Chi Kuo, a partir del próximo iPhone 14, solo los modelos Pro contarán con procesador nuevo, mientras que los demás tendrán uno del año anterior. De esta forma, el iPhone 14 Pro estrenará el Apple A16 Bionic, mientras que las demás versiones tendrán equipadas el Apple A15 Bionic del año pasado.
Esto respondería a una nueva estrategia por parte de la compañía, indica Kuo, en la que buscan que los modelos Pro representen más del 50% de las ventas de sus smartphones. Por ello, con la diferencia del procesador, pretenden hacerlos más atractivos frente a las versiones estándar.
En el lado positivo, esta acción puede volver a los modelos no Pro más económicos frente a sus antecesores, lo que los haría más accesibles al momento de su lanzamiento. Igualmente, se podría adquirir las versiones Pro del año anterior, en este caso del iPhone 13, y obtener los mismos beneficios que del último iPhone estándar.
Fuente: Xataka