A pesar de las poco favorables reseñas del Galaxy Gear, Samsung ha lanzado 2 video comerciales que están entre los mejores que han realizado hasta la fecha. Ambos muestran la evolución de los relojes y rinden tributo a la ciencia ficción de forma elegante. Sin actores pagados, sin extraños sketches. Simples y efectivos como verán a continuación:
ARVE Error: The [arve] shortcode needs one of this attributes av1mp4, mp4, m4v, webm, ogv, urlSe espera que el producto se lance en unas semanas en Perú y Latinoamérica. Aún no hemos podido probarlo en persona pero aquí tienen algunas primeras impresiones de páginas especializadas.
Según The Verge:
El Galaxy Gear no es un smartwatch. No estoy seguro de lo que es, supuestamente. Samsung lo describe como un dispositivo de compañía (para el smartphone), y el Gear es de hecho crónicamente dependiente de un enlace umbilical a otro dispositivo Samsung, pero nunca me dejó con el sentimiento de que se tratara de un compañero útil.
Según ABC:
Resulta que el Galaxy Gear no es un reloj muy inteligente. Claro, puede hacer más que el reloj que tienen ahora en sus muñecas – al menos en teoría – pero el reloj que usan a diario puede decir la hora más rápido que el Gear, y es definitivamente más cómodo y atractivo. Y mientras el Gear trae algunas funciones de smartphone a nuestras muñecas, todavía requiere que cojamos el teléfono, ya sea para instalar apps o revisaar más información de algunas notificaciones. Y todo eso es asumiendo que pueden mantenerlo puesto por el tiempo suficiente, debido a las dificultades en comodidad y problemas con la batería.
Según Gizmodo:
Hay tanto lag (quizás debido al procesador de 800 Mhz y medio gigabyte de RAM), que uno no sabe si no registró el tacto o simplemente está dudando. Así que uno trata de adivinar y vuelve a tappear o simplemente se queda mirando. Siempre tomaremos la decisión equivocada, de alguna manera, así que terminaremos en un lugar en donde no queríamos estar, o nos quedaremos mirando hasta que nuestros ojos se sequen.
Via Arturogoga / The Verge