Últimamente estamos viendo más LEGOs que nunca, gracias en parte a La Película que reavivó la fiebre de armar cosas con piezas de plástico. Un diseñador japonés se cansó del plástico y decidió hacer sus piezas de chocolate. Usando diversas mezclas entre chocolates blancos, negros y sabor a fresa han creado piezas funcionales de LEGO con las que puedes armar figuras.
El único problema con las piezas es que no se pueden crear estructuras muy grandes sin engordar un par de kilos y es complicado mantener la estructura si le dar directo el sol. Por lo demás es la mejor idea del año.