A medida que avanza la tecnología, los diferentes sectores mejoran con ella. Tal es el caso del transporte, donde cada vez vemos más carros eco-amigables. Ahora, sin embargo, no se trata de un automóvil; sino, de una bicicleta eléctrica de carga que usa una batería de hidrógeno.
El producto surge gracias a una colaboración entre Studio MOM, una oficina de diseño holandesa, y LAVO, pionero en las baterías de hidrógeno.
De acuerdo con Studio MOM, esta es «la primera bicicleta de hidrógeno en el mundo que hace posible el transporte a distancias muy larga sin baterías pesadas, partículas o emisiones de CO2». Y es que, a diferencia de otras bicis eléctricas con baterías de litio, esta está diseñada para aprovechar la mayor relación energía-peso que ofrecen las celdas de combustible de hidrógeno.
La batería en cuestión utiliza energía solar para extraer hidrógeno del agua. Según la compañía, este sistema es el primero que emplea un uso comercial de esta tecnología en todo el mundo.
Con energía germinada de la energía fotovoltaica, usa un proceso de electrólisis para separar el oxígeno y el hidrógeno que yacen en la composición química del agua. Luego, el hidrógeno se absorbe en un hidruro metálico patentado, lo cual lo convierte en energía de batería.
Por su parte, el diseño de Studio MOM integra la batería como si se tratase de encajar «bloques de Lego». «Está diseñada como un conjunto de herramientas para un nuevo modo de transporte libre de emisiones», declaró el estudio. «Por ello, el concepto se puede adaptar fácilmente de una bicicleta urbana a una bicicleta de transporte para uso de pequeñas empresas».
Lo cierto es que Studio MOMO ya había trabajado anteriormente en diseños para Galleze y Cortina, marcas de bicicletas holandesas. Por ello, LAVO buscó colaborar con ellos.
En un inicio, esta última compañía tenía en mente un diseño más liviano; sin embargo, Studio MOM aseguró que una bicicleta de carga optimizaría las ventajas que ofrece la energía del hidrógeno. Por ello, también se asociaron con Elian Cycles, fabricante especializado en estos vehículos.
«Debido a que las soluciones de carga de largo alcance requieren mucha energía», declaró el estudio. «Entonces, un tanque de hidrógeno adicional de 1,2 kilogramos es seguramente preferible a una batería adicional que pesa seis kilogramos».
Cabe mencionar que esta bicicleta aún no se encuentra en el mercado. No obstante, LAVO espera lanzar una gama de productos de estilo de vida que usen su batería de hidrógeno híbrida. Por ello, es probable que la veamos en un futuro junto a otros interesantes objetos.
Fuente: World Economic Forum