El gobierno del estado alemán de Baviera acaba de pasar una nueva ley que les da mucha más libertad de usar el ADN de sospechosos.
Hasta ahora, la fuerza policial sólo ha tenido permitido utilizar el ADN para relacionar a un sospechoso a evidencia hallada.
Sin embargo, la nueva ley les permitirá encontrar probablidades del color de ojos, de piel, de pelo, edad, y «ascendencia biogeográfica» basándose en señales genéticas.
Los nuevos estándares de ADN son tan sólo parte de la ley. Esta también incluye otros permisos para expandir la vigilancia policial, lo cual ha atraído muchas críticas.
En cuanto a las nuevas formas de utilizar el ADN, si las limitaciones de este tipo de técnicas no son entendidas completamente, podrían tener repercusiones negativas.
«Los defensores están enmarcando esto como la técnica más segura y objetiva disponible. Pero exageran las certezas numéricas,» dice Veronika Lipphardt, profesora de estudios de la tecnología en el University College Freiburg.
«Esto crea la impresión de que es obvio a qué raza pertenece alguien, o de dónde viene, y eso no es cierto.»
Carsten Momsen, profesor de leyes en la Free University of Berlin, dijo que «necesitarías bastante entrenamiento de las fuerzas policiales para usarlo de manera responsable.»
Las ramificaciones éticas de utilizar métodos novedosos basados en el ADN para encontrar a sospechosos es parte también de una conversación que se está dando en Estados Unidos.
El mes pasado, los oficiales de California anunciaron que habían atrapado al Golden State Killer comparando ADN en la escena del crimen con una base de datos de ascendencia genética.
Esto ha causado que muchos se preguntan qué debería tener permitido hacer la policía, y qué no, además de que si la privacidad de ADN puede realmente existir.