La NASA realiza el primer intento de defensa planetaria del mundo
Son muchas las películas en las que la Tierra está en peligro de extinción debido a una inminente colisión con un cuerpo espacial, principalmente asteroides. Para evitar la desaparición del planeta, los protagonistas realizan misiones en las que se destruye el gran objeto espacial.
Esta trama de Hollywood ahora es una realidad, pues la NASA acaba de realizar la primera prueba de defensa planetaria de la historia al estrellar intencionalmente una nave de 570 kg contra la superficie de un asteroide.
Si bien la última vez que la Tierra experimentó una colisión con un cuerpo espacial fue hace millones de años y significó la extinción de los dinosaurios, siempre está latente el riesgo de otro impacto que pone en riesgo la vida en el planeta.
Es por ello que se implementó la Prueba de Redirección de Asteroides Dobles (DART por sus siglas en inglés) de la NASA y, tras varias investigaciones, pasaron de la teoría a la acción. Claro que a diferencia de las películas, no ha sido algo tan espectacular como usar armas nucleares o un taladro gigante.
En su lugar, la NASA ha optado por ordenar a una sonda no tripulada que golpee un asteroide de frente mientras viajaba a más de 20.000 kilómetros por hora para ver cómo el impacto cambiaría su órbita. La idea es que, si se detecta un asteroide potencialmente peligroso con la suficiente antelación, bastará con un pequeño desplazamiento para enviarlo a una trayectoria más segura.
El objetivo de la misión fue el asteroide/luna Dimorphos, de 160 metros de ancho, que orbita alrededor de un asteroide más grande, de 780 metros de ancho, conocido como Didymos, mientras atraviesa el sistema solar. La NASA aseguró que ninguno de los 2 asteroides suponía una amenaza para la Tierra ni antes ni después de la prueba.
Fue el día de ayer que, finalmente tras años de desarrollo y 10 meses navegando por el espacio interplanetario, los responsables de la misión anunciaron que DART había impactado con éxito en su objetivo y también fue exitosa en lo que se buscaba porque el impacto redujo el período orbital de Dimorphus en aproximadamente 10 minutos, o un 1%.
Esta es solo la primera de muchas pruebas que se seguirán realizando para estar preparados en caso de cualquier amenaza contra el planeta y evitar seguir el destino de los dinosaurios.
Fuente: IGN España