La violencia no deja de estar presente día a día en nuestras vidas. La vemos a través de noticias o, incluso, de forma más cercana y tal parece que nada se libra de ella; ni los videojuegos. Recientemente, se ha confirmado la muerte de una jugadora profesional de Call of Duty: Mobile a manos de otro usuario de eSports.
El nombre de la víctima es Ingrid Oliveira Bueno da Silva y jugaba bajo el pseudónimo de «SOL»; mientras que su agresor, Guilherme Alves Costa, era conocido como «Flashlight». Según lo informado, el crimen se llevó a cabo el 22 de febrero en casa del chico, quien ya fue detenido por las autoridades brasileñas mientras admitía el hecho; así como ya haberlo planeado con tiempo.
Otros miembros de la comunidad revelaron que, la noche del suceso, recibieron textos y videos de Guilherme. En dichos mensajes, no solo reconocía haber matado a una mujer – quien no identifico -, sino que también aseguraba que grabó el momento. Además, el asesino compartió un PDF, donde se hallaban proclamaciones de odio a los cristianos y mensajes exhortativos al terrorismo.
Por su parte, los demás jugadores no se quedaron callados. Varios grupos se manifestaron para denunciar los hechos. Adicionalmente, Gamers Elite reconoce la recepción de los videos mencionados y afirma que llevan a cabo una investigación interna. Además, dejaron en claro que su relación con Guilherme fue únicamente virtual: nadie conocía el rostro del verdugo.
Asimismo, la pronunciación de otros jugadores y, especialmente, allegados a SOL, para su familia no se hicieron esperar. Si bien ella pertenecía al equipo Fantastic Brazil Impact, otros grupos también compartieron en redes mensajes de apoyo y denuncia contra la situación de las mujeres en la escena online de los videojuegos. Esto debido a que «las mujeres denuncian abusos diariamente, además de no recibir la atención de la sociedad».
Fuente: Vandal