Italia reduce dramáticamente su contaminación del aire mientras que el brote de coronavirus se agrava  

Después de China, la semana pasada se registró el peor brote de Covid-19 en Italia con unos resultados de infección y muertes muy elevado. Debido a esto se tomaron medidas de cuarentena nacional cerrando viajes extranjeros, muy parecido a lo sucedido en nuestro país. Ahora, el satélite Sentinel-5 de la Agencia Espacial Europea acaba de reportar una gran caída en la contaminación visible desde el espacio en el norte Italiano.  

El satélite logró captar una reducción considerable de emisiones de dióxido de carbono, normalmente producidas por tubos de escape y generación de electricidad, ocasionada por las restricciones y economía detenida por las medidas gubernamentales. Las fotografías diferenciales son bastante notorias mostrando un escenario correspondiente al 7 de febrero (antes del brote del coronavirus) y otro al 7 de marzo. Santiago Gassó, investigador de ciencias atmosféricas de la NASA, informó que las imágenes necesitaban una verificación más formal, sin embargo, precisó a un medio lo siguiente en su cuenta de Twitter:  

en las últimas 48 horas, los colegas han estado publicando tendencias similares de otros sensores, e incluso esta mañana ESA salió con un video que confirma lo que señalé. De hecho, la tendencia parece real”. 

El video mencionado es uno publicado por la ESA el cual muestra una información similar a la reportada por Santiago, pudiendo observarse la caída de NO2 en el cielo Italiano.  

La caída de contaminación es algo positivo en un momento en el cual las personas con problemas respiratorios previos podrían ser más afectados por el coronavirus. Sin embargo el origen de este suceso es trágico y el costo de vidas humanas, se habla de más de mil muertes en Italia, es incalculable. Un patrón similar ocurrió hace poco en China, al declararse en cuarentena nacional por el coronavirus, reduciendo drásticamente también su contaminación del aire y siendo visible desde el espacio por la NASA. 

Fuente: Gizmodo