En el Reino Unido acaba de suceder una de las historias más insólitas del año, y eso que ya estamos a puertas de terminarlo. Sucede que un hombre de nombre desconocido, acudió al Hospital Real de Gloucestershire porque tenía una bomba de la Segunda Guerra Mundial en el recto.
El paciente afirmó que era una bomba, pero en realidad era un proyectil de mortero que perteneció a la WWII, y como el hospital no tenía idea de como ayudarlo, llamaron a un equipo experto en el campo. Se trata del team experto en ‘Eliminación de Artefactos Explosivos’ (EOD), el cual encontró una bala de 57 mm que se utilizó hace décadas como rondas antitanques. Aunque este tipo de balas también se utilizaron en otras partes del mundo.
El hombre es un entusiasta militar, quien encontró la pieza mientras hacía una limpieza profunda en su hogar. Afirma que de alguna manera, se tropezó y calló sobre el objeto (la bala) y minuto seguido, tuvieron que llevarlo al hospital. Sea como sea, felizmente el equipo médico y el EOD lograron retirar la bala de su cuerpo y el hombre ya se encuentra recuperándose en su hogar.