Un hecho insólito, aunque predecible, acaba de suceder en Florida del Sur, Estados Unidos. Concretamente en los Everglades, en donde locales y turistas suelen ir para empaparse de la naturaleza tan hermosa de esa locación.
El problema inicia cuando invadimos el hábitat natural de los animales, concretamente de los cocodrilos que no están para aguantar nuestras excentricidades, como lo son los vuelos de dron. Un grupo de turistas estaban volando un dron DJI Spark para capturar el territorio cuando un cocodrilo atrapó el dispositivo en el aire y se lo terminó devorando.
Esta era la segunda vez que el grupo volaba ese dron, y pensaron que el sistema de evitar obstáculos era suficiente para evitar una colisión con el animal, aunque literalmente…no contaron con su astucia. En este parque en concreto está prohibido volar este tipo de dispositivos, y lo más importante es que el material registrado puede ser tomado como evidencia de un delito de abuso animal.