Un equipo de IBM de Suiza ha desarrollado un conversor analógico-digital (ADC) ultra-rápido y de bajo consumo energético que podría permitir que los grandes centros de datos puedan compartir datos a velocidades cuatro veces superiores a las actuales.
La tecnología permitiría que las tasas de transferencia de datos entre los equipos conectados fueran de los 200 a los 400 Gbps. Estos conversores aprovecharían la capacidad de los canales de fibra óptica de larga distancia, y eso brinda un beneficio para todos los usuarios. Otra de las características notables de este descubrimiento es que logra estos resultados con una eficiencia energética destacable.
Esta solución atiende al crecimiento del consumo de datos que se viene experimentando en Internet desde hace años: hoy en día el tráfico diario llega a los dos exabytes por día (2 mil millones de GB), 20 millones de veces superior al consumo en 1992.
Vía ZDNet