Parece que los automóviles no son los únicos llenando nuestra atmósfera de CO2.
Según unas estadísticas provistas por Digiconomist, el simple hecho de minar por las monedas virtuales es increíblemente tóxico para el medio ambiente.
En tan sólo un año, el minado de Bitcoins emite 20 megatoneladas de CO2, el equivalente a un millón de vuelos transatlánticos. En cuanto a energía, utilizan más de 42TWh de energía en el mismo período de tiempo.
El minado de Bitcoins consume grandes cantidades de recursos por su propia naturaleza.
Puesto de manera simple, el minado funciona de tal manera que mientras más energía consume, más rápido puede trabajar la computadora, lo que hace más probable que se obtenga una Bitcoin.
Una operación de minado podría dar tan sólo una docena de Bitcoins, pero con el valor actual que tienen ($6,422 cada una), esa docena es todo lo que se necesita para justificar la alta demanda de energía.
Un reporte de Credit Suisse en Enero mostró que casi el 80% de todas las ganancias por Bitcoins son invertidas en el consumo de la energía.
En un supuesto caso que la Bitcoin llegara a $50,000 la unidad, el uso de energía dedicada al minado se multiplicaría por diez.
Si es que alguna vez llegara a $1.1 millones, entonces sería teóricamente rentable utilizar toda la energía generada por el planeta para minar Bitcoins.