El año que está por terminar inició de una manera sin igual para la mundo científico. Sucede que en China, He Jiankui modificó genéticamente a tres bebes para que fueran resistentes al VIH.
Esto fue posible con la técnica ‘CRISPR-Cas9‘, famosa entre los científicos porque es básicamente un ‘cortar y pegar’ de ADN. El chino, junto a dos colegas, realizaron este proyecto a espaldas de las autoridades y de su casa de estudios, la Universidad de Ciencia y Tecnología del Sur, ubicada en Shenzhen.
Este trío de científicos trabajaban como profesores asociados en la institución, pero se quedaban horas adicionales para seguir este proyecto que puso de cabeza a la comunidad científica. Sobretodo porque se descubrió que en China, los pacientes de cáncer son tratados con esta técnica CRIPSR (desde el 2015).
Sin embargo, He Jiankui y su equipo no estaban cualificados para trabajar como médicos, y mucho menos para utilizar esta técnica científica. Además, burlaron varias regulaciones éticas, económicas y legales; incluso falsificaron análisis de sangre en repetidas ocasiones.
Dadas sus acciones, las autoridades chinas lo sentenciaron a 3 años de prisión, y una multa a pagar de 3 millones de yuanes (más de 400.00$). Los otros dos científicos, Zhang Renli y Qin Jinzhou tendrán una pena de 2 años y 18 meses, pero no se ha comentado sobre alguna multa a pagar.