Los investigadores de Harvard han estado trabajando sin descanso para crear su siguiente robot anfibio.
Gracias a su progreso, han logrado mejorar el Harvard Ambulatory Microbot, conocido como HAMR. Ahora, el pequeño robot es capaz de nadar y caminar bajo el agua.
Los pads en sus «pies» utilizan la tensión superficial para mantenerse flotando en el agua. Por otra parte, el electrowetting le ayuda a atravesar el agua para poder caminar en el fondo.
La tecnología del electrowetting permite reducir el ángulo de contacto entre un material y el agua mediante voltaje. El electrowetting se puede encontrar en diferentes aparatos, desde pantallas LCD, hasta suelas de zapatos que te permiten cargar tus dispositivos caminando.
Cuando necesita regresar a tierra firme, HAMR supera la fuerza de la tensión superficial con una transmisión rígida y almohadillas suaves que redistribuyen la fricción mientras trepa fuera del agua.
¡La pequeña máquina incluso funciona como una especie de transportista de carga! Es capaz de transportar hasta 1.44 gramos sobre sí misma.
Sin embargo, todavía hay trabajo que hacer. Un ejemplo sería encontrar una forma para que HAMR regrese a tierra sin tener que necesitar una rampa.
El equipo está considerando soluciones como un mecanismo de salto, o adhesivos como en algunos reptiles.
Si logran hacer el avance, podríamos ver pequeños robots desplegando sensores bajo el agua, o realizando hazañas que no sería prácticas para sus primos más grandes.