Han pasado 106 años desde que el Endurance, barco tripulado por Ernest Shackleton, se hundió en el mar de la Antártida. Sin embargo, el 8 de marzo, por fin, se han hallado los restos de este icónico navío.
Los vestigios fueron encontrados gracias a una expedición organizada por Falklands Maritime Heritage Trust. Esta misión, denominada ‘Endurance22’, costó unos $10 millones de dólares. Por suerte, dio resultado, ya que hallaron al Endurance a 3,000 metros de profundidad en el mar de Weddell.
Como podemos ver en las imágenes, el barco ha permanecido en buen estado – fuera de la vida submarina que se ha apoderado de él -, a pesar de llevar más de un siglo en el fondo del mar. Esto se debe a las bajas temperaturas de el mar en el que se encuentra, las cuales han impedido la acumulación de organismos que podrían descomponer la madera.
El Endurance naufragó cuando el explorador inglés Ernest Henry Shackleton y su tripulación se hallaban en la Expedición Transantártica Imperial. Esta aspiraba a ser la primera en atravesar el continente antártico.
Luego de tres meses navegando, el navío encalló en una densa banquisa. Esto no dejó otra alternativa a quienes iban abordo del barco que abandonarlo y quedar a la deriva en el hielo marino.
Sorprendentemente, Shackleton supo liderar a la tripulación para que esta regresase con vida tras 21 meses de hallarse atrapados en la banquisa y luego en la isla Elefante. Por esta razón, el explorador ha sido una de las figuras más icónicas en el entorno de la exploración, el liderazgo y la superación personal.
Fuente: Digital Trends