En Aberhosan, un pueblo de Gales, cientos de vecinos no paraban de llamar a su compañía de internet para comentar que diariamente se quedaban sin red por la mañana.
Tras 18 meses de quejas y quejas, un grupo de ingenieros se puso manos a la obra para asistir a los vecinos. Resulta que el corte de internet ocurría todos los días bien temprano, y todo era a causa de una televisión antigua.
Sucede que una pareja compró una TV de segunda mano, que cada vez que se encendía emitía frecuencias casi idénticas que el Wi-Fi. Estas son nombradas como REIN o SHINE, y se tratan de interferencias que claro que pueden cortar el internet.
Es más, muchos dispositivos pueden emitir este tipo de frecuencias, pero que eso llegue a pasar es muy poco probable.