Durante esta cuarentena casi mundial el uso de aplicaciones para videollamadas se ha disparado como nunca antes. Una de las gran beneficiadas es ‘Zoom’, un conocido aplicativo de videoconferencias utilizados en casi todos los ámbitos, desde uso personal, educativo y para teleworking. Como era de esperarse este incremento de interés atrajo también a usuarios malintencionados que se encuentran afectado a diferentes sesiones de Zoom. Esta información llega de parte del mismo FBI de Boston que recoge múltiples reportes de videoconferencias de Zoom que han sido “Hackeadas” o les han hecho “Zoom-Boming” como dice el artículo original en inglés.
El comunicado indica que las reuniones de Zoom se ven abruptamente interrumpidas por imágenes pornográficas o mensajes odio con contenido amenazante. En uno de los casos, durante una clase a distancia, un usuario no identificado comenzó a marcar e insultar mientras gritaba la dirección de la residencia del profesor a cargo. En otro incidente, un colegio de Massachusetts reportó que durante una teleconferencia un usuario anónimo mostró tatuajes con simbología Nazi desde su cámara web.
Para evitar que más casos como estos sucedan, el FBI deja algunas recomendaciones para empresas y colegios que usen Zoom como plataforma de videollamada:
El mensaje concluye indicando que si usted es víctima de algún ataque similar a lo comentado que reporte el incidente a la oficial local del FBI o su web en la sección de delitos electrónicos. Como se puede observar el FBI no se está tomando en broma estos sucesos, sobre todo en una situación tan delicada como la que estamos pasando por el COVID-19.