Las impresoras en 3D siempre nos sorprenden y hoy es el día en que podemos dar un paso más. La empresa HOVA son los responsables de este modelo que ronda los 40 dólares y claramente está basado en los modelos Stradivarius.
Esta creación esta amarada a una clausula: Los usuarios deberán mandar el 10% de sus impresos brutos cada seis meses. Los expertos deben juzgar que esté violín ofrezca las mismas sensaciones y la misma calidad de sonido para poder cumplir estas condiciones.
La idea es sin duda ingeniosa y demuestra una vez más lo que el ser humano es capaz de hacer con una impresora 3D. ¿Te animarías a imprimir un instrumento musical?
¿Qué opinas?
Vía: Xataka