España: Conoce el ascensor para salmones que les permite llegar a su zona natural de desove
La estructura ha conseguido proteger la biodiversidad y preservar el entorno
Lamentablemente, con el pasar de los años, el humano ha perjudicado gravemente a la naturaleza y a sus habitantes. Una de las evidencias más claras de esto, es la destrucción de las diversas hábitats naturales. Por suerte, cada vez somos más conscientes de ello e intentamos remediarlo. Así lo prueba este ascensor de salmones en España, el cual permito a los salmones recuperar su zona natural de desove.
El ascensor, situado en la presa de Palombera, en el río Nansa, empezó a operar en noviembre del 2020. Así, tan solo en sus primeros meses, consiguió transportar 126 ejemplares de salmón y 700 truchas.
El responsable del proyecto fue ACCIONA, un grupo global de desarrollo y gestión de soluciones sostenibles de infraestructuras, especialmente, de energía renovable. Esta organización se ha propuesto «liderar la transición hacia una economía baja en carbono».
Asimismo, dicho grupo tiene un convenio de colaboración con la Confederación Hidrográfica de Cantábrico, el cual recoge distintos compromisos para mejorar la ecología del río Nansa. De esta manera, contribuye con sus objetivo de mejorar el ecosistema; además de enmarcarse en el compromiso de la compañía por proteger la biodiversidad de los entornos en los que se ubican sus instalaciones de generación de energía limpia.
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¿Cómo funciona el ascensor?
Según Jorge Casás, miembro de ACCIONA, el ascensor consiste en «una cabina metálica que se sumerge en el cauce del río». Esto facilita el ingreso de los salmones, los cuales, una vez adentro, son subidos hasta el tope de la presa. Una vez ahí, «mediante un sistema de canaletas, se restituyen los peces al embalse», explicó Casás.
Para ello, los animales son atraídos con un «efecto llamada», ocasionado por el sistema de artesas en cascada.
Alicia Lizárraga, otro miembro de ACCIONA, reveló que, con junto con la escala de Celis y Vendul, «se ha logrado recuperar la continuidad piscícola en unos 50 km de curso entre río principal y secundarios». De esta manera, se ha restituido el hábitat del salmón en el río Nansa.
Lizárraga también añadió que no es solo el salmón quien se ve afectado. No obstante, destaca que su situación era de mayor importancia en comparación a otras especies salmonícolas, ya que «se impedía acceder a las zonas habituales de desove». Consecuentemente, «no podían realizar el ciclo natural».
Por otro lado, además del ascensor, el proyecto también cuenta con dos escalas en las pequeñas presas de Celis y Vendul, un sistema de monitorización del caudal ecológico en tiempo real y una estación de registro y medida de los caudales en la cabecera del río. Todo esto hace posible un conocimiento más detallado del régimen fluvial y transmite, en tiempo real, la información necesaria a los organismos competentes para la gestión.
Fuente: Energías Renovables y Planeta Inteligente