En España, el Tribunal Supremo acaba de hacer noticia en el mundo entero tras condenar a la dueña de un locutorio por atender a sus clientes en ordenadores que usaban Windows y Office sin licencia.
Sucedió en Vallecas, en donde un locutorio tenía solamente dos ordenadores sin licencia, mientras que los otros seis ordenadores sí tenían todos los registros en orden. Por este error, la dueña tuvo que pasar 6 meses en prisión y pagar una multa de 3600 euros. Y eso no es todo, Microsoft cobró indemnización por este altercado, pero la cifra es desconocida.
Según los jueces que dictaron la sentencia, la pena de cárcel en este campo apareció en el 2015, cuando se hizo una reforma en el Código Penal español. Esta incluía una ley que velaba por la explotación económica de los productos sin licencia, es decir, no puedes brindar servicios con ningún tipo de programa ‘crackeado’.