Parece que el 2020 no se quiere ir sin dejarnos más sorpresas y es que unos exploradores han encontrado un extraño monolito de metal en lo profundo del desierto de Utah, Estados Unidos. Esta misteriosa estructura de tres metros de altura fue descubierta por una patrulla de empleados que se encontraban contando borregos cimarrones desde el aire en un helicóptero.
La patrulla comenta que vio un brillo marcado en contraste con las rocas rojas que rodeaban el lugar del monolito. Como era de esperar, toda la tripulación bajó a observar más de cerca este descubrimiento. El piloto, Bret Hutchings, declaró en una cadena de TV local que este hallazgo es lo más extraño que le ha pasado en todos sus años de vuelo. Según sus declaraciones:
Uno de los biólogos es el que lo vio y simplemente volamos directamente sobre él. El hombre estaba como, ‘¡Espera, espera, espera, date la vuelta, date la vuelta!’ Y yo dije, ‘¿Qué?’ Y él dijo, ‘¡Hay esta cosa allá atrás, tenemos que ir a verla!’.
Hutchings forma parte del departamento de seguridad pública de Utah y se encontraba dando un viaje de rutina junto a todo un equipo dedicado a la vida silvestre para contar borregos desde el aire. El objeto parece haber sido plantado directamente, sus descubridores bromean que esto sea una obra de arte hecha por algún gran fan de la película 2001: Odisea en el espacio.
La tripulación no ha revelado la ubicación exacta de este monolito debido a que temen que otros exploradores empíricos se animen a buscarlo perdiéndose en el camino. De momento se desconoce cuál es el origen exacto de este extraño objeto.