Hace unas semanas las redes se conmocionaron cuando se dio a conocer que Twitter había desactivado la cuenta del Presidente de los Estados Unidos, Donald Trump. Inmediatamente varios medios investigaron el caso y descubrieron que este suceso había sido la travesura final de un empleado de la red social en su último día de trabajo. Al menos eso fue lo que contó Twitter. Pero ahora la trama se complica pues el protagonista de esta historia acaba de dar la cara en una entrevista para TechCrunch y ha contado su verdad; una que dista mucho de la versión oficial.
El ex-empleado de Twitter se llama Bahtiyar Duysak, un ciudadano alemán que no trabajaba realmente en Twitter, sino más bien en una empresa bajo contrato (o sea, un service) llamada Pro Unlimited. Según cuenta Duyask en la entrevista de video, todo se debió a un error y a una serie de circunstancias adversas.
El día del incidente, Twitter había reportado la cuenta de Trump por abuso, o sea que el Presidente había cometido excesos en sus publicaciones -algo ya habitual para Trump. Tras una jornada de trabajo ardua, Duyask simplemente siguió el procedimiento para suspender la cuenta sin importar si ésta era de la máxima autoridad de los Estados Unidos; algo que podría haberse evitado haciendo una consulta con sus supervisores, pero que optó por no hacer. Simplemente Duyask cerró su computadora y dejó todo en manos del sistema.
Duyask hoy vive en Alemania, alejado de Twitter y de las labores del mundo tecnológico. Y aunque Twitter se ha comunicado con él pidiendo más información sobre este incidente que lo ha hecho «famoso», no cree que tenga problemas a futuro ni con el FBI ni con el señor Trump y mucho menos con Twitter.
Vía The Verge