Hace unos días, luego de más de 2 meses de idas y venidas, por fin se supo el destino final de la compra de Twitter por parte de Elon Musk. Al final, esta fue cancelada por el millonario, quien asegura que la plataforma no pudo probar que la cantidad de cuentas falsas y bots en su red fuesen menos del 5%.
Parte del acuerdo de adquisición indicaba que si Musk desistía, tendría que pagar 1.000 millones de dólares, que si bien es una cifra enorme, no lo es tanto frente a los 44.000 millones de dólares que iba a invertir en la plataforma. Asimismo, Twitter ha afirmado que tomarán acciones legales para hacer cumplir la negociación.
Respecto a este último punto, el magnate ha respondido con su estilo ya conocido: tweets irónicos y burlones. La primera publicación que realizó acerca de la posible demanda consiste en un meme protagonizado por él diciendo: “Dijeron que no podía comprar Twitter. De ahí, no quisieron revelar la información de los bots. Ahora, me quieren obligar a comprar Twitter en los tribunales. Ahora, tienen que divulgar la información de los bots en los tribunales”.
Seguidamente, subió una imagen de Chuck Norris jugando ajedrez, planeando su siguiente movimiento con la descripción “Chuckmate”, una mezcla entre el nombre del actor y jaque mate. Usó la imagen del conocido artista debido a las bromas referentes a su persona, en las que lo describen como un ser todo poderoso.
Con estos posts, que irónicamente se realizan en la red social con la que tiene la disputa, Musk muestra la confianza que tiene frente a la posibilidad de ir a la corte. Además de la discrepancia referente al número de bots, el CEO de Tesla canceló la compra porque argumenta que Twitter ha incumplido parte de sus obligaciones al abordar cambios en la empresa sin su consentimiento.
Fuente: CNET