Sin lugar a dudas, Elon Musk es uno de los personajes tecnológicos que más polémicas genera. Eso sí, hasta el momento, solo se había hablado de su fama y éxito; pero todo cambió un 7 de Agosto del presente año.
Ese día, como cualquier otro, Musk estuvo ‘posteando’ en Twitter múltiples veces. Entre los tuits realizados, había uno en donde dijo que estaba considerando hacer de Tesla una empresa privada. Por supuesto, esto pasaría solo si su precio de bolsa llegaba a 420$.
Obviamente, la condición de Musk nunca sucedió; pero tal enunciado provocó que varios inversionistas apostaran por él. Lo cual, tras una decepción por parte de los mismos, terminó en una demanda en contra del magnate.
Poco tiempo pasó para conocer la decisión de la corte: Elon Musk tendrá que pagar 20 millones de dólares a los inversionistas afectados, contratar dos directores ‘independientes’ para la presidencia y sin ser suficiente; ahora tendrá un abogado que vigilará sus publicaciones en redes sociales.
Según la Comisión de Bolsa y Valores de Estados Unidos, Musk realizó un cálculo del 20% de la ‘prima estándar’ sobre el precio de cierre del 7 de Agosto. Solo de esta manera, Tesla podría convertirse en una empresa privada.
El problema radica en que tal calculo daba como resultado 419 dólares, pero Musk quiso citar el número ‘420‘ porque se cree que recientemente había aprendido el significado de tal cifra en la cultura de la marihuana. Además, también se mencionó que el número fue parte de una broma para su novia, quien sí es consumidora habitual.
Eso sí, Musk seguirá siendo el CEO de Tesla, pero en cuanto a la presidencia, sí tendrá que compartirla. Al menos hasta que pasen los tres años de sanción. El dinero ($20 millones) será distribuido entre los inversionistas que apostaron por él y se vieron afectados.
Vía Genbeta