Parece que Tesla tiene más problemas de los esperados. A parte de despidos y retos de producción, ahora tienen que lidiar con sabotaje.
En un correo enviado a todo el personal de Elon Musk, se menciona que un empleado sin nombre había realizado «sabotaje extenso y dañino».
Aparentemente este trabajador había alterado el código en un sistema operativo de la compañía. Pero lo más preocupante fue que también había compartido una «gran cantidad» de información importante con terceros desconocidos.
No se sabe si es que este supuesto saboteador estaba trabajando con algún equipo, o simplemente se rebeló.
Musk no mencionó nombres en específico. Sin embargo, destacó que su firma tiene muchos enemigos que «quieren que Tesla muera», entre ellos fabricantes de automóviles, vendedores de Wall Street, y hasta compañías de combustibles fósiles.
Tesla dijo que no tenía comentarios sobre este sabotaje. Si es que hay evidencia que pruebe que sucedió, podría ser un gran dolor de cabeza para la empresa.
En el mejor de los casos, podría ser un empleado rebelde que está buscando venganza o dinero fácil.
Por otra parte, podría socavar las perspectivas comericales de la compañía.