Este año el tema de Worlds, «RISE», rinde homenaje a los ganadores del 2017, Samsung Galaxy. El jugador escogido en particular es Kang «Ambition» Chan-yong.
¿Pero por qué escoger a Ambition sobre todos los demás integrantes del equipo?
Para entender esto es necesario hablar primero de otro jugador, uno cuyo nombre es conocido por todo fan de League.
Lee Sang-hyeok – «Faker«.
Con el apodo de «El Invencible Rey Demonio«, Faker ha sido nombrado el mejor jugador de League of Legends de todos los tiempos.
El Messi de LoL, el Michael Jordan de los eSports. La crème de la crème.
Faker hizo su debut profesional en 2013 durante el OLYMPUS Champions Spring, donde demostró al mundo de qué estaba hecho.
¿Cómo lo logró?
Venciendo al mejor midlaner de Corea en esa época.
Venciendo a Ambition.
Desde aquel día, por más excéntrico que suene, sus destinos quedaron entrelazados para siempre.
En los Playoffs Coreanos de Primavera en 2015, allí estaba Faker.
Durante los Playoffs de Verano de 2017, allí estaba Faker.
Faker vs Ambition se volvió el clásico de Corea. Faker mantenía su posición como el mejor midlaner de Corea, y Ambition sólo podía aceptar la agria derrota.
En Worlds 2016, Ambition tuvo la oportunidad de tomar la corona de Faker, pero tras cinco arduas partidas, Faker y su equipo, SKT T1 se llevaron la Copa del Invocador.
Tan cerca, pero tan lejos.
Con esta victoria, SKT T1 se coronó por segunda vez consecutiva, y tercera en general, como el mejor equipo del mundo. «El nacimiento de la primera dinastía de League of Legends«, lo llamaban los casters y analistas.
Y era Faker el que la lideraba.
Fue finalmente el año pasado que todo cambió. En una final que nadie se esperaba, Ambition llevó a Samsung White a una victoria 3 – 0 contra Faker y SKT T1.
La derrota fue brutal.
Miles de fans quedaron atónitos. No sólo había perdido el mejor equipo, había perdido mal. 3 – 0 era inconcebible. La ahora famosa imagen de Faker llorando se quedó grabada en nuestras memorias.
Este año, SKT T1, y Faker, han quedado fuera del mundial tras una desastrosa temporada en el circuito coreano.
Mientras tanto Ambition se prepara con Generation Gaming, su nuevo equipo, para ir al mundial una vez más.
RISE inmortaliza la determinación de un jugador que nunca se dió por vencido. Un jugador que consistentemente se levantó del suelo para luchar una vez más.
Ambition, el hombre que vio el nacimiento de un rey.
Ambition, el hombre que lo destronó.