Las criptomonedas han sido una de las tendencias que más rápido han crecido en los últimos años. Pasaron de ser algo muy discreto a ser de conocimiento del ciudadano de a pie, con varias iniciativas pequeñas y hasta grandes empresas empezando a integrarlo. Bajo este contexto, el gobierno de El Salvador anunció que el Bitcoin sería su nueva moneda de curso legal hace un año, una decisión que ahora podría llevarlos a la bancarrota.
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Esta semana se ha reportado una de las caídas más severas del mercado de criptomonedas en años. Si bien el Bitcoin ya llevaba meses en caída, el último desplome registrado representa una reducción del 40% de su valor desde que El Salvador aprobó esta criptomoneda como moneda de curso legal, suponiendo un duro golpe a su economía.
Según la corporación financiera Fitch Ratings, la calificación de deuda de El Salvador pasó del nivel B- a CCC ante un escenario de impago de sus deudas. Este cambio sería muy importante y llevaría al país a entrar en default, implicando perder el acceso a la financiación en los mercados internacionales. Hace unos días, Nayib Bukele, presidente del país, anunció en Twitter que “compraban la caída” a un “precio medio de 30.744 dólares por 500 monedas Bitcoin”.
Desde su anuncio como moneda legal, el Bitcoin le ha traído muchos problemas a El Salvador. Se registraron protestas de parte de la población que se mostraba en contra de esta decisión entre otras preocupaciones como la falta de regulación y el blanqueo de dinero. El Banco Mundial no quiso apoyar el Bitcoin mientras que el Fondo Monetario Internacional recomendó revertir la decisión de aceptar esta divisa digital como moneda de curso legal.
Actualmente, solo Ucrania, país que se encuentra envuelto en una guerra, supera a El Salvador en el hundimiento de sus bonos, situación que agrava mucho su futuro económico.