Estados Unidos se encuentra pasando por una de las peores crisis de su historia por el coronavirus. La tardía reacción del gobierno ha generado que se conviertan en el nuevo epicentro de la pandemia mundial. Sin embargo, mientras el ojo del mundo está puesto en cómo se llevará la emergencia, Donald Trump acaba de firmar un decreto para empezar la minería y extracción de recursos naturales en el espacio exterior.
Específicamente se refiere al satélite natural del planeta, la Luna, y formaría parte del programa espacial Artemis, que tiene como objetivo instalar bases humanas en su superficie. Una política del país norteamericano señala que está prevista en el régimen regulatorio actual, refiriéndose al tratado del Espacio Exterior de 1967, que permite el uso de esos recursos. La orden firmada estuvo en proceso durante casi un año y lleva como nombre “Fomentar el apoyo internacional para la recuperación y el uso de recursos espaciales”.
Como dato adicional, Estados Unidos no firmó el Tratado de la Luna de 1979, que define que el uso científico de los recursos especiales se regirá por un marco regulatorio internacional. En 2015, el congreso aprobó una ley que permite a ciudadanos o empresas de Estados Unidos usar recursos en asteroides y en la Luna. La nueva ley de minería en la Luna solo complementa esta última medida.
El asistente de Trump y secretario ejecutivo del consejo Nacional del Espacio en Estados Unidos, Scott Pace, comunico que esta orden tiene como objetivo alentar el desarrollo comercial del espacio exterior.