Rainer Weiss, Kip Thorne y Barry Barish son tres científicos que acaban de ser condecorados con el Premio Nobel de Física por la detección de ondas gravitacionales. Los tres investigadores con miembros del Laser Interferometer Gravitational-Wave Observatory ó LIGO, que el año pasado presentaron sus primero descubrimientos.
Esta no es la primera vez que las ondas gravitacionales han estado en el ojo de la comunidad científica. Hace más de un siglo el célebre Albert Einstein ya había mencionado a estas onda en su teoría de la relatividad; ésta dictaba que todos los objetos en el universo alteran el espacio y tiempo alrededor de ellos y que al moverse generan pequeñas ‘olas’ como las que se crean al mover un objeto sobre el agua.
LIGO construyó dos observatorios -situados en Washington y Luisiana, EE.UU.- capaces de captar ondas gravitacionales de enormes fenómenos estelares como los agujeros negros. Los detectores de LIGO son extremadamente sensibles y requieren ser finamente calibrados, pues muchas de esas ondas viajan millones de kilómetros a través del espacio y llegan a nuestro planeta en muy baja intensidad.
El premio Nobel otorgado a los miembros de LIGO detalla su logro como «una decisiva contribución al detector LIGO y a la observación de ondas gravitacionales«. Weiss, profesor del Massachussets Institute of Technology – MIT, Thorne, profesor de Física en el California Institute of Technology -Caltech y Barish, también profesor en Caltech, recibirán cerca de un millón de dólares por sus logros.
Vía The Verge