La producción total de polietileno en el mundo es de 80 millones de toneladas al año y esto ocasiona una gran cantidad de residuos. Un grupo de científicos de la Academia China de Ciencias ha logrado transformar este polietileno restante en combustible.
Ellos publicaron un amplio estudio sobre una técnica de degradación capaz de convertir al polietileno en combustibles líquidos y ceras, bajo condiciones reproducibles en cualquier planta de procesamiento. Una combinación de alcanos ligeros y dos procesos catalíticos, introducen al polietileno en un ciclo de 96 horas a un promedio de 175 grados Celsius hasta lograr una degradación completa y obtener combustibles líquidos al nivel del diesel (gasóleo) o ceras con aplicaciones industriales.
Se trata de un proceso más eficiente si lo comparamos con otros intentos previos, sin embargo, los gráficos que acompañan al estudio indican que se utilizaron muestras en el orden de los miligramos, y en soluciones de este tipo, la escala lo es todo.
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Vía: Neoteo