China vuelve a ser noticia con sus acciones por regular lo que se difunde por la red. Esta vez, se han enfocado en los influencers y creadores de contenidos, quienes ya no podrán hablar de ciertos temas complejos a menos que demuestren estudios profesionales en esos ámbitos.
La nueva norma, que se enfoca especialmente en los streamers de plataformas populares en el país, restringe el tratamiento de tópicos como la medicina o el derecho a aquellos que acrediten ante las plataformas que usan el tener una cualificación profesional acorde a la materia a tratar, como un título universitario relacionado.
El gobierno chino va a implementar la medida como una más de una serie de restricciones que ha ido colocando a los streamers e influencers. Ya se han impuesto leyes como el prohibir la publicación de contenido que “debilite o perjudique el liderazgo del Partido Comunista Chino”, la cual da la potestad a la Administración de borrar cualquier publicación que no guste al Estado.
Junto a esta, se han añadido otras normas en “busca de salvaguardar la moralidad y el espíritu adecuados para el país”. Por ejemplo, el mes pasado se prohibió que menores de 16 años puedan ver streamers a partir de las 10 de la noche y comprar artículos virtuales para enviar dinero a los influencers.
Además, los streamers están impedidos de mostrar artículos caros o un estilo de vida ostentoso o que las autoridades consideren extravagante, así como tampoco contenido que consideren sugerente o provocativo. El gobierno también ha limitado las ganancias diarias que pueden obtener a 1.570 dólares.
Si bien la reciente normativa puede considerarse pertinente para evitar esparcir desinformación en un contexto donde esta parece reinar, las demás restricciones junto con el control no solo de las redes, sino de las demás áreas que la Administración considera influyentes en su sociedad, como los videojuegos y las películas, fortalecen la idea de un gobierno autoritario que promueve la censura.
Fuente: Xataka