Chernóbil, una ciudad abandonada de Ucrania, es fácilmente de los proyectos de energía nuclear más nocivos y dañinos del mundo entero. Tanto así, que se abandonó en 1986, cuando una central estalló y emitió una increíble cantidad de gases tóxicos.
Hoy en día, la ciudad luce de película, pues todos los restos de civilización están oxidados, pero todavía sobreviven. De esta ciudad y sus sucesos se han hecho varias películas y cortometrajes, pero lo que ahora sucede dentro pasa la ciencia y ficción.
En este mes, los sensores han registrado un fuerte calor que proviene desde los escombros de la ciudad, Neil Hyatt, profesor de química de la Universidad de Sheffield, comenta que ‘son como las brasas del fondo de una parrillada’. Haciendo referencia al subreactor 305/2, el cual cuenta con grandes cantidades de uranio.
Los niveles de este material nocivo han emitido neutrones a todo el lugar, estos niveles han aumentado en un 40% desde hace 4 años. Se cree que conforme pase el tiempo, no solo el uranio, si no también sus derivados y otros compuestos continuará propagándose por todo el lugar. Todavía la comunidad científica está desconcertada respecto al calor.