Este insólito caso acaba de ser presentado por el equipo de astrónomos de la Universidad de Western Sydney, ubicada en Australia; y se trata de uno de los hallazgos más particulares de todos los tiempos.
Gracias a señales de un radiotelescopio, se han encontrado cuatro anillos gigantescos y bastante brillantes, fueron nombrados como ‘OCR‘, abreviatura de ‘Odd Radio Circles‘.
En un inicio, el equipo pensó que se trataba de algún error del instrumento, pero tras horas de análisis descubrieron que las señales eran constantes y bastante notables. Eso es lo excelente de los ‘radiotelescopios‘, que no solo se guían de lo observado, si no de las señales recibidas.
Las mismas que aunque sea difícil de creer, son mucho más fuertes y fáciles de percibir que imágenes. Este instrumento también halló aquella señal que se repite cada 16 días y otra que se repite cada 157 días, ambas están siendo estudiadas.