Esta semana no está terminando bien para Apple, el día de ayer salieron a la luz unos tests de performance que hizo John Poole. Estos evidenciaban las intenciones de ralentizar los iPhones antiguos que sean actualizados constantemente. Las pruebas concluyeron en que los más afectados son aquellos con batería desgastada. Por esa razón, Poole quería promulgar el mensaje de ‘comprar una nueva batería en vez que otro celular‘ cuando se presentan ralentizaciones en tu dispositivo.
«Nuestra meta es ofrecer la mejor experiencia para nuestros consumidores en cuanto a la performance y a prolonga la vida de nuestros productos. Las baterías de litio actúan distinto en ambientes fríos, o con el pasar del tiempo. Estos factores provocan apagados repentinos para proteger los componentes internos del iPhone. El año pasado lanzamos una actualización para iPhone 6, iPhone 6s y iPhone SE que prevenía estos apagados repentinos en las condiciones ya mencionadas. Hoy en día trabajamos en esa misma actualización para iPhone 7 con iOS 11.2, mientras seguimos brindando apoyo otros productos.»
Básicamente, Apple está disfrazando el ralentizado a sus iPhone antiguos con decir «esta actualización soluciona posibles inconvenientes«. En la comunidad de usuarios han nacido distintas teorías que afirman que las empresas lanzan estas actualizaciones a propósito, claro que con un fin económico.
Vía PhoneArena