Comienzo este artículo especificando mis gustos musicales: pop/rock indie, clásico, electrónico, en realidad algo bastante ecléctico y con una característica sustancial: me encanta buscar y encontrar nueva música.
Bueno, bajo este contexto, soy un conspicuo usuario de Spotify, donde he encontrado todas las herramientas necesarias para satisfacer mis gustos musicales. A la vez también soy un “Apple lover”, usando sus dispositivos y enamorado de la sencillez de sus interfaces y lo intuitivo de su uso para los recién iniciados, por lo que realmente esperaba bastante del Apple Music y de por sí me ponía en una encrucijada si es que debía abandonar el bien amado Spotify.
Sin embargo, después de varios días de usar el Apple Music, sobretodo en el iPhone, la experiencia no ha sido muy satisfactoria. Para comenzar, resulta sorprendente lo confuso de su interfaz, especialmente si cuentas con música en el iPhone o en el iTunes de tu computadora, peor aún si como en mi caso, tengo canciones tanto en mi casa como en el trabajo. Pues bien, todas estas canciones sumadas a las de Apple Music se terminan mezclando, y en primera instancia no sabes cuales son las que te van a generar consumo de datos. Lo peor es que las canciones que tienes en otras computadoras aparecen pero no se pueden reproducir a menos que cuentes con una suscripción de iTunes Match, lo cual en realidad ya se ha convertido en algo completamente innecesario. Por si fuera poco, cuando desactivé la opción de fusionar las bibliotecas, la mayoría de mis canciones que ya tenía en el iPhone desaparecieron a pesar que supuestamente seguían ocupando el mismo espacio. Al día siguiente, volví a repetir la función de fusionar las bibliotecas y las canciones desaparecidas volvieron a aparecer. Finalmente descubrí la bendita opción de “disponible sin conexión” que te muestra solo las canciones que tienes en el iPhone en la pestaña “Mi Música”.
En cuanto al catálogo, Apple Music dice contar con 37 millones de canciones contra los 30 de Spotify, sin embargo, los Beatles siguen sin aparecer en ninguno de los dos, tampoco los Black Keys, y cuando AC/DC rompió su rechazo al streaming, debutó en todas las plataformas, mientras que Prince se retiró tanto de Spotify como de Apple Music. Así que a no ser que seas fan de Taylor Swift, exclusiva de Apple Music, a primera vista no hay mayor diferencia entre ambos catálogos. Habrá que ver posteriormente si Apple mueve sus poderosos tentáculos para conseguir la exclusividad de otros artistas
Sin embargo, donde para mí Spotify le gana la partida largamente a Apple Music es en la parte social. Spotify te permite conectar con tus amigos y seguir sus playlists, ver que están escuchando, compartir canciones directamente, etc. lo cual se convierte en un gran generador para descubrir nueva música, por supuesto, si sigues a amigos con gustos similares a los tuyos. En el caso de Apple Music, esta opción simplemente no existe, y todas sus playlists son confeccionadas por ellos mismos, lo cual termina empaquetando un grupo de canciones bajo ciertos parámetros que a la larga pueden resultar aburridos o repetitivos. La opción de Connect no me termina de convencer pues es simplemente una ventana mas a lo que hacen o publican tus artistas favoritos, pero para eso, no es suficiente ya con los Twitter, Instagram, Facebook, páginas web, etc?
Por último, la calidad de sonido es otro punto donde Apple Music pierde frente a Spotify, sobretodo en el iPhone, ya que en la computadora no hay mayores diferencias. El sonido del Spotify es mas claro, en Apple Music es necesario subir un par de puntos al volumen.
En fin, supongo que Apple Music irá mejorando con el correr del tiempo, de por sí, lo ha hecho en estos pocos días, añadiendo playlists y recomendaciones de acuerdo a los artistas favoritos que elegiste cuando creaste tu cuenta, mientras que Spotify también tiene sus bemoles, sobretodo en sus radios aleatorias, por lo que espero que finalmente ambos servicios se pongan las pilas para ver si después de estos tres meses de prueba podemos definir un justo ganador.