Los fabricantes de apps tienen oídos en todas partes. O por lo menos esta app sí los tenía.
La aplicación española de fútbol «La Liga» ha admitido haber estado espiando a sus usuarios. Esto convirtió a los fanáticos del deporte en soplones involuntarios.
Según El Diario, el app activaba el micrófono del usuario cada vez que el GPS detectaba que se encontraba en un bar durante un partido del Real Madrid o el Barcelona.
Luego, escuchaba el ambiente para determinar si es que estaban cerca de un partido emitido ilegalmente.
Según La Liga, esta función estaba diseñada para combatir la piratería, lo que le cuesta a la compañía más de 150 millones de euros.
Destacaron que sólo recibe la información del micrófono como código, en lugar de audio, y no guardan ninguna data de manera local.
Aún así, los fans no están contentos con la movida.
Interesantemente esto sólo salió a la luz gracias al GDPR que forzó a los términos y condiciones del app de ser más claros para los usuarios.
Sin embargo, La Liga intenta lavarse las manos. Según ellos, su comportamiento está justificado debido que los usuarios aceptan el uso del micrófono cuando descargan el app.
Algunos diría que este es un momento para hablar de revisar siempre las letras pequeñas.
Pero otros, incluyendo los usuarios dejando comentarios negativos en el Google Play Store, se opondrían. Ellos argumentarían que es una invasión de privacidad a la cual nadie se apuntó.
La Agencia Española de Protección de Data ha abierto una investigación preliminar.