Ciudadanos del Área de la Bahía en San Francisco han decidido dejar de lado el agua de caño en favor de tomar agua «cruda» que sale directo del suelo, sin tratamientos, sin filtros, y muy cara.
No es sólamente insólito el hecho que se prefiera tomar esta agua que puede contener mortales microbios o minerales como el arsénico, sino también que los consumidores estén dispuestos a pagar hasta $36.99 por cada 2.5 galones de esta agua «cruda».
Una compañía llamada Live Water se dedica a embotellar este producto y venderlo a precios altos para aquellos que deseen «mejorar su vida» y «experimentar el sabor de la naturaleza».
Esta nueva locura nace de la falta de confianza de ciertos cuidadanos en el água pública, habiendo tenido incidentes anteriores con envenenamiento por plomo debido a la gran cantidad de tuberías de este material a lo largo de la nación.
Es necesario recordar que el agua debe ser tratada para ser apta para el consumo humano, esta es una práctica que se ha llevado a cabo desde hace muchos años por diferentes culturas.
También es importante saber que esto no es sólamente en el caso del agua en las ciudades, sino en toda fuente de agua que se encuentre en la naturaleza.
Inclusive la aparente agua pristina en un bosque puede estar llena de bacterias, parásitos, y viruses. Se recomienda hervir el agua desde uno a tres minutos, y si no se puede eso, tratarla químicamente y filtrarla.