Activision Blizzard suma una ralla más al tigre, y aumenta su racha de días en el ojo de la tormenta, puesto que su CEO, Bobby Kotick ha admitido que sabía sobre los abusos laborales en su compañía y no hizo demasiado para frenarlos; es más, existen testimonios en donde él mismo es el protagonista de los abusos.
El diario Wall Street Journal desvarató las palabras de Kotick tras mostrar un reporte en donde se evidencia que el CEO de la compañía no intercedió directamente con las acusaciones o los hechos ocurridos en su empresa, y aunque era consciente de estos problemas de acoso sexual y discriminación de género, no halló a los culpables, ni instauró una investigación al respecto. Además, se tiene registro de fuertes palabras que emitió hacia una empleada, por lo cual ha sido duramente criticado y aunque salió a dar la cara, internet no perdona.
Ahora, un grupo de accionistas que poseen una pequeña fracción de la empresa (4.8 millones de acciones de un total de 778 millones de acciones) ha salido a pedir la renuncia de Bobby Kotick (CEO), Brian Kelly y Robert Morgado, directores de Activision Blizzard. Kelly forma parte de la compañía desde 1991, mientras que Morgado ascendió a director en 1997. Ambos están envueltos en acusaciones de varios testimonios sobre acoso laboral, sexual y discriminación generalizada.
SOC Investment Group, uno de los accionistas que están liderando este movimiento de destituir a la dirigencia actual, ya había presentado una carta directa para Kotick; en donde argumenta que sus palabras respecto a la fuerte denuncia de hace meses, no fueron sinceras y por lo contrario, no se mostró una empatía e intención de cambiar esa conducta en la compañía.
La campaña de destitución de los dirigentes fue iniciada por los propios empleados, quienes están realizando marchas y huelgas en las instalaciones de Activision Blizzard, y también en las redes sociales y distintos videojuegos de la compañía. Al parecer este sería el final de la dirigencia de Bobby Kotick, quien tiene antescedentes duramente criticables y que continúa dirigiendo una compañía que poco a poco se desarma.