Los centros de servidores de datos de computación o nube cada vez van ganando más importancia. En estos lugares la cantidad de información procesada es tal que genera un nuevo problema técnico, la temperatura. Esta temperatura puede alcanzar niveles tan altos que afectan directamente al rendimiento de estos equipos.
Para aplacar esto, Microsoft se encuentra probando una singular solución, sumergir sus servidores en un líquido hirviendo para refrigerarlos. Aunque suena bastante contradictorio, este sistema de inmersión líquida bifásica permite enfriar los equipos de forma mucho más eficiente. Sumergir estos equipos tecnológicos están preparados para soportar líquidos que mantienen una temperatura constante gracias a que es un circuito cerrado.
El líquido se encuentra a una temperatura de 50 grados centígrados y funciona en unos tanques especiales de Novec que no dañan los circuitos. De momento se encuentra en pruebas en servidores Azure en Washington y esperan implementarlos en más lugares dentro de poco. Según sus resultados, habría un ahorro energético entre un 5% y el 15% para cualquier servidor.
Sumergir los equipos supone una mejora en costes de mantenimiento, alarga la vida útil y ofrece menor impacto medioambiental. Esperemos que esta alternativa se extienda a más sectores en el futuro.