Estados Unidos aprueba monitor de glucosa implantable

Eversense es el primer sensor de glucosa implantable

El año pasado, la Administración de Drogas y Comida (FDA por sus siglas en inglés) de Estados Unidos implementó nuevas regulaciones para dispositivos digitales.

Uno de estos es un sistema de monitoreo continuo de glucosa. Y este acaba de ser aprobado por la FDA.

El sistema envía información de un sensor implantable a una app móvil pareja. Esto permite a los pacientes ver sus niveles de glucosa en un dispositivo inteligente.

Una vez que es insertado por un médico profesional, puede quedarse en el cuerpo hasta por 90 días.

Esto es considerablemente más largo que sensores externos comparables que típicamente tienen que ser cambiados para el décimo día de uso.

Es el primer sistema de monitoreo continuo de glucosa aprobado por la agencia.

El único “problema”, si es que se le puede decir así, es que sólo los proveedores de medicina calificados tienen permitido insertar y remover el implante.

Este se encuentra justo dentro de la piel del paciente, y está cubierto por un químico fluorescente que produce luz en contacto con la glucosa, permitiéndole leer si es que los niveles del cuerpo están muy altos (hiperglicemia), o bajos (hipoglicemia).

Las medidas son enviadas a la app compañera cada cinco minutos.

La FDA ha dado permiso al sistema “Eversense”, tras un estudio de 135 personas. Este reportó que menos del 1% de participantes reportó reacciones serias adversas el implante.

Sin embargo, el sistema todavía tiene otro estudio post-aprobación pendiente. Pero el comité de consejeros de la FDA ha recomendado de manera unánime que los beneficios de Eversense son mucho mayores a los riesgos.

Empero, el reporte inicial no indicó si es que era verdaderamente más preciso que otros sistemas no-implantes.

Hasta entonces, hay otras opciones de monitoreo digital que la agencia ha aprobado.

Entre ellos se encuentra FreeStyle Libre, que los pacientes pueden insertar ellos mismos, pero debe ser reemplazado cada 10 días.

Vía FDA